Espa帽a: Campeona del Mundo de balonmano al derrotar a Dinamarca
27 enero 2013 | Por lorenzo | Categoria: PolideportivoEspa帽a pas贸 por encima de Dinamarca en la final del Mundial de Balonmano disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Los hombres de Valero Rivero completaron un partido perfecto y se impusieron por un hist贸rico 35-19.
Maravilloso. Inolvidable. 脡pico. La selecci贸n espa帽ola de balonmano se proclam贸 por segunda vez en su historia campeona del mundo tras la corona lograda en T煤nez 2005 y lo hizo ante la todopoderosa Dinamarca, a la que derrot贸 por 35-19 con todo merecimiento y con el apoyo del p煤blico, que fue el jugador n煤mero ocho. Los ‘Hispanos’ entran en la leyenda del deporte espa帽ol por m茅ritos propios.
Por momento pareci贸 que hab铆amos retrocedido ocho a帽os, que hab铆amos vuelto a Tun茅z. Porque Espa帽a bord贸 un partido similar al de su primer Mundial. Incluso fue mucho mejor. Ante el rival m谩s potente posible bord贸 el partido perfecto para, no solo ganar, sino hacerlo con holgura, dando a los campeones de Europa una paliza hist贸rica.
Funcion贸 a la perfecci贸n la conjunci贸n defensa-contragolpe, 茅sa que demandaban los propios jugadores para lograr la victoria. Y todos ellos respondieron a la llamada. Desde Sterbik, que dio una lecci贸n a Landin de c贸mo se para y de qui茅n es el mejor portero del mundo, hasta el 煤ltimo de los jugadores.
Dinamarca nunca tuvo opci贸n. El tiempo muerto de Ulrik Wilbek a los cinco minutos fue premonitorio. No sab铆an lo que les esperaba. Empezaron a caer los goles. Por un momento, los n贸rdicos aguantaron. Pero a partir del minuto 21 comenz贸 el vendaval espa帽ol. Un parcial de 4-0 en apenas dos minutos puso cinco goles de diferencia, algo ya insalvable para los daneses, que s贸lo pudieron hacer dos tantos m谩s hasta el descanso, al que se lleg贸 con la m谩xima diferencia del partido (18-10). Hasta el momento.
Espa帽a no fren贸 el ritmo en la segunda mitad. No tuvo compasi贸n de su rival. Se veng贸 con ganas de los dos 煤ltimos reveses. Molgaard abri贸 la caja tras el descanso. La caja de Pandora, porque los Hispanos sacaron el mayor recital ofensivo nunca visto en una final mundialista. Con un parcial de 8-0 en ocho minutos finiquitaron el partido y comenz贸 la humillaci贸n, que no par贸 hasta el pitido final.