España, con Alba Torrens, se proclama campeona de Europa ante Francia (70-69)
1 julio 2013 | Por lorenzo | Categoria: PolideportivoAmaya Valdemoro y Elisa Aguilar lloraban. Pero de alegrÃa. Y con ellas todo el baloncesto español, que saluda a las nuevas campeonas de Europa después de una gesta ante Francia, en su casa, tras un partido memorable, inolvidable, para la historia.
Nadie pudo con el equipo de Mondelo, que escuchó La Marsellesa a capela y ni se inmutó. Dominó en el inicio, sufrió durante gran parte del encuentro ante el indiscutible poderÃo galo, frente a la subcampeona olÃmpica, y se llevó el encuentro (70-69) gracias una canasta de Lyttle, grande otra vez, a falta de siete segundos. Es el segundo tÃtulo de su historia, 20 años después del primero, en el último encuentro con el equipo nacional de Valdemoro y Aguilar. Chicas, disfrutadlo, no es un sueño.
La selección dominó en el inicio gracias a una defensa espectacular, de manual. Maestro en la preparación de partidos, sabio explotador de las bondades del scouting, Lucas Mondelo convenció a sus jugadoras de la manera en la que Francia podÃa sentirse incómoda. Dicho y hecho. El equipo galo, cerradas sus vÃas interiores, sufrÃa tanto para anotar que España se fue despegando poco a poco en el marcador con los puntos de Lyttle, que metÃa triples, y Torrens. Gruda salvaba a su selección con tiros desde seis metros con su peculiar estilo. Su inspiración ayudaba a Francia, aunque Palau, sobre la bocina, dejaba el marcador en un rotundo 21-12.
Francia, que padecÃa en los descansos de su base Dumerc, vio a su rival 12 puntos arriba (26-14, min 12) tras un triple (el cuarto en cinco intentos de España) de Torrens. El lobo despertó. Dos aciertos desde el 6,75 de Dumerc, un incremento de la actividad defensiva y la evidente superioridad fÃsica provocaron un eclipse a la selección que, de pronto, habÃa topado con una roca. Lo esperado, vamos. El parcial de 0-13 alumbraba un partido nuevo. Una canasta de Lyttle encendió la luz y después Torrens llegó con una antorcha al rescate de la selección, que recuperaba la iniciativa hasta el descanso (36-35).
En la reanudación, España se empleó para resistir y Francia para terminar de hacerse con el control de la situación. Alba tiró de galones para mantener a flote a la selección, que cumplÃa con lo que habÃa pedido Mondelo. «Llegar con opciones al último cuarto». Fue admirable el comportamiento de la novata Laura Gil, en pista ante los problemas de faltas de Lima. Francia llegaba con una mÃnima ventaja al última cuarto (53-55). La selección seguÃa viva.
Dos triples (Silvia DomÃnguez y Xargay) despegaban de nuevo al equipo de Mondelo (61-55) que recordaba al del inicio del encuentro. Gruda seguÃa martilleando la zona española. Francia era ella. Nada estaba decidido en el minuto 35 (61-61). Pero España tiró de su alma, de todo lo que la hizo grande en este campeonato. Variaron sus defensas, anotaron gracias a Lyttle, que dio la puntilla a falta de siete minutos, sobrevivieron. Y ganaron. El triple a la desesperada de Francia no entró. España era campeona de Europa 20 años después. Inolvidable.