La Preparación de un partido para un arbitro de Segunda-B
8 octubre 2013 | Por lorenzo | Categoria: ArbitrosEl trabajo un árbitro de 2ª B no se limita a los 90 minutos que dura el partido, sino que incluye muchos otros aspectos tales como preparación del viaje o aspectos administrativos.
Todo comienza con la notificación del partido, la cual suele llegar unos 10 días antes de la jornada (normalmente el jueves de la semana anterior a la del partido). A lo largo de la mañana llega un correo electrónico desde el Comité Técnico de Árbitros con el partido para el que ha sido designado, así como el nombre del informador (la persona encargada de ir a valorar la actuación de un árbitro).
Una vez se sabe el partido que se va a tener que dirigir, se pasa a configurar el equipo arbitral que acompañará al árbitro, es decir, sus asistentes. Lo normal es que uno de los asistentes (el que va a estar en la banda de banquillos) sea asistente especifico y el otro un árbitro de una categoría inferior (3ª división a regional preferente). El árbitro asistente específico es un árbitro que, llegado un momento de su carrera arbitral, decidió dedicarse en exclusiva a actuar como asistente, pasando a formar parte del cuerpo de específicos. Cada árbitro de 2ªB tiene asignado un árbitro asistente específico con el que actúa en todos los partidos. El trío arbitral lo completa un árbitro de una categoría inferior, normalmente 3ª división, el cual actúa como asistente durante el partido. No se llevan dos árbitros asistentes específicos ya que, en caso de lesión del árbitro principal, no hay cuarto árbitro y el árbitro de 3ª división pasaría a dirigir el partido.
El siguiente paso es planificar el viaje. Dependiendo de la distancia que haya entre la residencia del árbitro y el lugar donde se celebra el partido, hay que ir a dormir o no. En caso de no tener que dormir en el lugar de celebración del partido, la dinámica general suele ser quedar para comer (ya sea en la localidad donde se disputará el partido o en otro sitio) y llegar 1,30h antes de la hora del partido al campo. Una vez se ha terminado el partido, se vuelve a casa y la cena se puede hacer conjunta por el camino o cada uno es su domicilio, dependiendo de cada trío arbitral.
Cuando el partido exige ir a dormir a la localidad donde se celebrará, es el árbitro el encargado de organizar el viaje, tanto los medios que utilizar para desplazarse (coche, tren avión) como el hotel en el que hospedarse. El viaje se hace juntos, y el hotel queda a elección del árbitro, pero manteniendo unos niveles mínimos (no se puede ir a un albergue, por ejemplo). Una vez allí, se aprovecha para dar un paseo, quedar con compañeros que vivan en esa ciudad, alguna actividad lúdica (teatro, partidos de fútbol de compañeros…) o lo que se desee, en función de la hora de llegada y los gustos personales. A continuación se va a cenar y después a descansar al hotel para estar en las mejores condiciones posibles al día siguiente.
El día del partido, si este es a la mañana, se desayuna algo ligero y después del partido se aprovecha para comer, teniendo en cuenta el viaje de vuelta. Cuando el partido es a la tarde, existen dos variantes principales: desayunar fuerte y tarde y no comer, o desayunar ligero y comer pronto. Una vez se ha terminado el partido, se vuelve a casa.
El último paso que hay que llevar a cabo es completar una liquidación de gastos que hay que entregar al Comité Técnico de Árbitros justificando todos ellos. En ella se incluyen los gastos ocasionados con motivo del partido (desplazamiento, alojamiento, dietas…) y se envía con todos los justificantes al CTA. De esta manera, del importe del recibo que el club ha pagado, el trío arbitral únicamente se queda con los gastos que le corresponden por derechos y viaje, y el dinero sobrante se devuelve al CTA. En caso de que haya faltado dinero, este es abonado por el CTA, de manera que lo que sobra en algunos partidos compensa lo que falta en otros.