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 No será un domingo cualquiera. Tampoco un partido más. El Sant Rafel se jugará buena parte de su futuro en el partido que le enfrentará el próximo domingo (16.30 horas) al Atlético Rafal.
Los ibicencos ocupan actualmente la decimosexta posición en la Liga con 24 puntos, tres más que su rival, que es decimoctavo, ocupando uno de los tres últimos puestos que conllevan el descenso de categoría.

Si el Sant Rafel gana se pondrá a siete puntos del Rafal (en la ida quedaron 2-2) y se alejará del peligro, pero si pierde se hundirá peligrosamente en la clasificación y se complicará su futuro porque en las jornadas posteriores tiene que enfrentarse a rivales complicados que no tienen ninguna presión, mientras que el Atlético Rafal, que ha ascendido esta temporada a Tercera División, jugará contra conjuntos que ocupan los últimos puestos.

Se trata, por tanto, de un encuentro de gran importancia para los intereses de los blues, que tratan de salir de su peligrosa situación actual, aunque parece que lo están consiguiendo, ya que en la segunda vuelta han conseguido seis puntos de los nueve posibles, mientras que en las tres primeras jornadas solamente sumaron uno. Por tanto, la dinámica es ahora positiva y no puede ni debe cambiar el próximo domingo en el campo municipal rafeler.

Jugadores y cuerpo técnico del club pitiuso están mentalizados y saben de la importancia de los tres puntos que habrá en juego en la vigesimotercera jornada que se juega este fin de semana. Lo han hablado en la caseta y el partido lo están preparando a conciencia en los entrenamientos de esta semana, en los que se palpa la responsabilidad de unos jugadores comprometidos con la entidad, a pesar de los problemas económicos que hay y que se han aparcado momentáneamente para poder centrarse en el reto deportivo que representa en estos momentos la permanencia en la Tercera División balear.

«No hay ninguna duda de que estamos ante un encuentro en el que nos jugamos algo más que tres puntos. Lo sabemos todos y en ningún momento nos hemos planteado la posibilidad de perder. No nos entra en la cabeza y no está en nuestros cálculos. Vamos a ganar», declaró ayer el entrenador Vicente Román.

El técnico reconoció que el partido ante el Atlético Rafal le da «más miedo» que los que jugará su equipo a continuación ante equipos, en teoría, mejores: «El partido del Rafal marcará el punto de inflexión. Es la primera final de las que nos quedan por jugar. No puede decirse que será el partido definitivo, pero sí se puede asegurar que nuestro futuro tiene cierta dependencia del resultado que consigamos», concluyó Román, que todavía no sabe si podrá contar con los jugadores lesionados Juanma, Guti y Vega. (Diariodeibiza)