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Continúa el lío para los equipos de fútbol sala de Peña Deportiva y Can Bonet. Pese a que ambos clubes aseguran que exigieron a la Federació de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) la condonación de la deuda por escrito para seguir compitiendo, el presidente, Miquel Bestard, afirmó que nadie se lo ha solicitado.

«A mí nadie me ha pedido nada por escrito. De hecho, yo no soy nadie para poner o quitar multas. Ya se lo dije a los equipos: el curso se realizará en breve y, una vez comience, podremos estudiar las multas que podemos quitar y las que no», sentenció.

Peña y Can Bonet habían amenazado con retirarse de la Tercera División al entender que la FFIB incumplía su promesa, ya que sus entrenadores carecían del curso de nivel 1 porque no se había llevado a cabo. «Yo ya les dí mi palabra de que estudiaría personalmente el tema y que podían jugar sin problemas. No entiendo a qué vienen ahora las amenazas de retirarse. No obstante, los que están incumpliendo la normativa son ellos. Hasta los alevines tienen un entrenador con la correspondiente cualificación. ¿Por qué tienen que ser diferentes? Cada uno debe cumplir con sus obligaciones, yo haré todo lo que pueda para que esto se solucione», incidió Bestard, quien matizó que, al tratarse de una categoría nacional, no tiene la potestad de retirar sanciones impuestas sin antes estudiar la normativa con el comité sancionador.

Pese a que el delegado insular, Rafael Albert, aseguró el martes que «no pagarían nada» después de hablar con su homólogo en el archipiélago, Ignacio Fernández, y el propio Bestard, la situación ha dado un giro, y puede que no se les retire por completo la deuda.

Alberto repitió ayer que dimitirá de su cargo si esto sucede al entender que sería una «injusticia» para las escuadras pitiusas. Los implicados reiteran que existen equipos mallorquines en la misma situación y a los que no se les multa, algo que Bestard niega.

 (Diariodeibiza)