Sports De Ca Nostra

El Ushuaïa Ibiza Voley está ante una oportunidad histórica para pasar por primera vez a la final del play-off por el título de la Superliga de voleibol y en el club no quieren desaprovecharla. Por eso, la entidad de Vila pretende que el Pabellón de Es Viver se llene para recibir este fin de semana al Unicaja Almería, con el que los isleños juegan una serie de semifinales que está empatada (1–1). Javier Escandell, presidente del CV Eivissa, afirmó ayer que el deseo es que un millar de aficionados rebosen las gradas del polideportivo municipal para estos encuentros.

«Si metemos a 1.000 personas en Es Viver vamos a pasar la eliminatoria, estoy seguro», aventuró. «Si traemos a la misma gente que en la Copa Príncipe [que se jugó en Es Viver en diciembre de hace dos años con un ambiente excepcional] y los jugadores tienen idéntica actitud que en Almería, estos partidos no se nos pueden escapar», destacó el máximo responsable de la junta directiva.

Para Escandell, la afición de los amarillos «va a jugar un papel determinante» y «va a desnivelar la balanza». Aseguró que es junto con la de Teruel «la mejor de España». El presidente de los ibicencos quedó muy defraudado con el apoyo que tuvo el Unicaja en los dos primeros duelos de la serie disputados en el Pabellón Moisés Ruiz, en el que solo 300 o 400 personas presenciaron los encuentros que inauguraron la serie el pasado fin de semana.

El dirigente del club ibicenco afirmó que «sería muy triste que no se llenase el pabellón» en una cita que podría «ser irrepetible». Sin embargo, también se mostró convencido de que la afición ibicenca responderá a la llamada y estará a la altura de las circunstancias: «Estoy seguro de que la gente va a acudir en masa porque no puede ser de otra manera», subrayó.

Además cree que se deben involucrar todos los aficionados al deporte, no solo los del voley: «Todo ibicenco que tenga algo que ver con el mundo del deporte tiene que estar allí», pidió el presidente de los de Es Viver.

Para ello, el club ya se ha puesto manos a la obra para que las gradas presenten un envidiable aspecto y la hinchada empuje al equipo en volandas hacia la final. El precio de las entradas, en relación a los encuentros de la fase regular de la Liga, solo subirá un euro (pasando de cinco a seis euros cada partido). No pagarán los socios de honor ni los de empresas –sí el resto–, tampoco los menores de 14 ni los integrantes de los equipos de base de la entidad.

Se hará promoción en los colegios e institutos (en los que se entregarán algunas entradas e invitaciones) y habrá descuentos de los tickets en una acción conjunta con los supermercados Eroski, según explicaron Escandell y Juanan Ripoll (director técnico del club).

Además, también se van a colocar unas gradas supletorias en el fondo izquierdo del pabellón para ampliar el aforo habitual del recinto. El partido del sábado está programado para las 19 horas, mientras que el del domingo se jugará a las 18 horas. (diariodeibiza)