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El Mallorca da un importante golpe sobre la mesa ganando en Ponferrada, donde siempre había perdido, y poniendo fin a una racha de ocho meses sin conseguir una victoria fuera de casa. Un penalty cometido por el portero Santamaría sobre Brandon transformado por Pereira a diez minutos del final y un gol en propia puerta de Andy tras cabezazo de Ortuño fueron suficientes para resolver un partido dominado de cabo a rabo por los de Fernando Vázquez, que no obstante los tres puntos siguieron adoleciendo de un grave problema de remate, el mismo que les ha venido persiguiendo a lo largo del Campeonato.

Intimidado por la nueva imagen del Mallorca y lastrado por la decisiva baja de Yuri, la Ponferradina asumió desde el principio del partido un papel pasivo y se limitó a defender el resultado en busca de algún pelotazo afortunado que por supuesto nunca llegó. Los de Vázquez monopolizaron el balón, pero apenas tuvieron ocasiones de gol. La única de la primera parte fue un doble remate al travesaño de Costas y Acuña tras una falta lateral botada por Damià. Poca cosa.

Tras el descanso el Mallorca bajó sorprendentemente el pistón durante un buen rato, pero por fortuna la Ponferradina fue incapaz ni siquiera de asustar. Así, a lo 78 minutos, cuando el partido avanzaba peligrosamente hacia el 0-0, y después de que dos jugadas por velocidad de Lago Júnior no hubieran podido ser aprovechadas, un pase de Ortuño a Brandon acabó con una clara patada de Santamaría al mallorquín dentro del área. El penalty lo transformó Pereira en el 0-1, que ya fue una losa para los locales, que poco después tenían la desgracia de que Andy, tras un cabezazo de Ortuño, marcara en propia puerta el definitivo 0-2.

Gran resultado, buena imagen y la sensación de que Ortuño es mejor él solo que cualquiera de los delanteros que hay en la plantilla. Lago Júnior ha dejado detalles interesantes, pero le faltó la pausa necesaria para dar dos pases de gol, y magnífico rendimiento defensivo del equipo, aunque el rival tiene toda la pinta de que va a ser uno de los cuatro que pierdan la categoría. Ahora, a ganar la próxima semana al colista Bilbao Athletic y, por qué no, a comenzar a soñar.

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