La carrera hacia el éxito del Formentera
28 mayo 2017 | Por lorenzo | Categoria:noudiari El ascenso a Segunda División B ha puesto la guinda perfecta a una temporada para enmarcar en el seno de la SD Formentera, que no solo ha subido un peldaño importante en el fútbol nacional sino que ha entrado por la puerta grande en el selecto y poco numeroso grupo de equipos de la comunidad balear que han logrado una plaza en la categorÃa de bronce. Con un equipo prácticamente nuevo con respecto al de la campaña anterior, la ilusión por bandera y un juego alegre y aseado desde el arranque del curso, el conjunto entrenado por Tito GarcÃa Sanjuán ha ido superando metas a medida que avanzaba la temporada. Primero se clasificó para dieciseisavos de final de la Copa del Rey eliminando a dos rivales de Segunda División B y después regaló la presencia de un Primera División en su campo a su entregada y siempre fiel afición, el Sevilla CF, el único equipo de la máxima categorÃa que este año ha visitado las Islas Baleares en competición oficial.
Fue ahà donde se advirtió que el Formentera no era un proyecto más de equipo de Tercera División al uso, sino que tenÃa mimbres para alcanzar grandes cotas. Tras imponerse la lógica y caer eliminado de la competición copera ante un equipo de Champions, el grupo se centró por completo en la Liga y poco a poco fue escalando posición hasta acabar ganando el campeonato con un triunfo memorable en el campo del Poblense, su más duro adversario en la pugna por el tÃtulo de campeón de Liga, con el que se allanaba su camino hacia alirón, el segundo que ha entonado en su vida en la Liga de Tercera balear, en la que no ha dejado de jugar play-off de ascenso desde su regreso a la categorÃa. El hecho de acabar primero de su grupo ponÃa las cosas más fáciles de cara al asenso. Con una eliminatoria solamente ante el campeón de otro grupo podÃa subir.
El reto del ascenso estaba más cerca, pero se presumÃa complicado por la entidad del rival que le tocó en el sorteo, el Alavés B, filial de un conjunto de Primera División, con gente joven y mucha calidad en sus filas. Sin embargo, en el partido de ida, jugado en el municipal de Sant Francesc Xavier, la SD Formentera conseguÃa ganar el partido por 2 a 0, el resultado soñado por cualquiera para afrontar la vuelta lejos de casa. Faltaba por saber si esa renta resultarÃa suficiente como para cristalizar el ascenso en vista la trayectoria de su adversario como local en la Liga regular. No solo ha sido asÃ, sino que el Formentera ha conseguido también la victoria en el campo del Alavés B, 0-1. Tras el partido se ha desatado la euforia, que va para largo.
Carrera de fondo
El ascenso ha llegado este curso, pero no ha sido producto de un dÃa. Con Felip Portas como presidente y un grupo de directivos que habÃan sido jugadores de la entidad en años anteriores se recuperó la ilusión. El Formentera salió del pozo en el que le habÃa situado una mala gestión anterior. Se saldaron las deudas pendientes y se inició el largo proceso de rehabilitación de la entidad, que desde entonces no ha dejado de crecer. Se formó un conjunto para subir de Regional Preferente a Tercera y con el ascenso en el bolsillo el club volvió a dar muestras de claridad en la idea de proyecto que la directiva querÃa llevar adelante.
El Alavés B ha sido un duro rival para el Formentera y le ha puesto las cosas difÃciles
De la mano de Luis Elcacho se vivieron las mejores temporadas en la historia de la entidad hasta este curso. Se ganó la Liga balear de Tercera por primera vez, aunque se resistÃa el ascenso. Finalmente ha sido esta campaña cuando ha llegado el premio que sitúa al Formentera en una categorÃa en la que jamás ha estado antes. Entre la Tercera División balear y la Segunda División B media un abismo. En la categorÃa de bronce se ven partidos de mucha más calidad. Se juega un fútbol de muchos más quilates. De eso podrá disfrutar la afición formenterense a partir de la temporada que viene, algo que se merece como pocas. De hecho, la hinchada del conjunto de la pitiusa Sur es considerada como la mejor de la Tercera balear. Cada quince dÃas llena las gradas de su campo y muchos de los seguidores viajan habitualmente con su equipo, vaya al terreno de juego que vaya. Especialmente numerosos han sido los desplazamientos realizados en los derbis con los equipos ibicencos, a los que les ha enseñado cómo deben hacerse las cosas.
La unión ha sido básica para que el conjunto formenterense haya llegado hasta donde está desde hoy, a la Segunda División B. La comunión entre afición y plantilla ha sido total y absoluta desde el primer dÃa en que el conjunto alcanzó la Tercera balear. Además, la isla entera está pendiente cada semana de lo que hace su equipo en los deportivo. El empresariado está también con el club, al igual que la máxima institución insular. El campo de fútbol se ha convertido en el punto de reunión de los formenterenses, donde cada quince dÃas se reúne una parte importante de la población de una isla con poco más de 12.000 personas censadas. El hecho de que todos hayan ido a una ha dado como resultado el ascenso en el primer año como presidente de Xicu Ferrer, que optó por un proyecto arriesgado que con el tiempo se ha destapado como el idóneo.
Ferrer apostó por cambiar de entrenador. El club no renovó a Luis Elcacho y llegó Tito GarcÃa Sanjuán para ocupar el banquillo, quien se encargó de fichar, con la colaboración de la directiva, a un plantel prácticamente nuevo. Pocos jugadores de la campaña anterior siguieron en el equipo. Faltaba por saber si todos los cambios iban a encajar en el puzzle y el Formentera iba a ser tan competitivo como en los años precedentes. Eureka. No solo eso, sino que el Formentera ha firmado la mejor campaña de toda su historia. Y lo mejor, está por llegar. Ahora solo falta que esa comunión entre todos los sectores siga como siempre para que el Formentera no pase de forma testimonial por Segunda B, sino que se mantenga y consolide en la categorÃa. De momento, el 28 de mayo de 2017 quedará grabado en la memoria de todo buen aficionado al fútbol formenterense en particular y al pitiuso y balear en general.