Sports De Ca Nostra

A quién corresponda, o simplemente a ti aficionado, jugador , árbitro o autoridad  competente:  

Estos últimos días se ha formado un revuelo y con razón, de un hecho acontecido en un  campo de fútbol de Mallorca mientras transcurría un partido, un aficionado, tal vez no  deberíamos llamarlo así, amenazó al trío arbitral con una navaja. Este hecho en sí mismo,  podría pensar alguien totalmente ajeno a esta disciplina deportiva que se podría tratar de  algo aislado, pasajero…pero nada más lejos de la realidad, ésto ocurre semana tras semana  cuando no se está de acuerdo con las directrices arbitrales y se demuestra bien sea navaja en  mano o sin ella.  

Todos o en principio la mayoría de los aficionados somos conocedores de las diferentes  sanciones que se aplican cuando los jugadores no cumplen lo estrictamente establecido,  pero ¿nosotros conocemos lo que sucede cuando nos saltamos las normas, insultamos,  discriminamos e incluso llegamos a amenazar?…parece ser que no.  

Y es aquí donde más se debe trabajar, porque el reglamento de fútbol existe, las  sanciones también, pero ¿no sería éste el momento más propicio para incluir de manera  inmediata una serie de penalizaciones, sanciones o llamémosle “castigos disciplinarios” para  erradicar dichas actuaciones?.  

Todos estamos de acuerdo que en las ligas profesionales se comenten fallos, y ellos están  dotados de la última tecnología que hacen posible escudriñar jugada por jugada y a pesar de  ello se equivocan, ¿como les vamos a pedir a estos jóvenes y no tanto, que sin medios  parecidos tengan la misma rigurosidad que los profesionales? No digo que no la tengan, pero  alguna vez se podrán confundir, al fin y al cabo son humanos, no creen?  

Queremos que nuestros árbitros sean vocacionales, formadores, educadores…pero  además que no se confundan porque entonces recaerá sobre ellos las peor de las iras de los  aficionados. Dejemos que hagan su trabajo, independientemente de los principios que les  hayan llegado a formarse como árbitros.  

Y tras exponer lo evidente, ¿de dónde sacamos las medidas? Las federaciones de fútbol  de las diferentes comunidades autónomas se encuentran con el siguiente problema: que  muchos campos o la mayoría no son competencia suya, porque dependen de las entidades  locales, por tanto, si por ahí no se puede hacer mucho, lo suyo sería incidir en unas medidas  que erradicaran, la falta de respeto, el menosprecio y el ataque ya sea verbal o físico en  nuestros campos de fútbol.  

Pero, ¿cómo podemos hacerlo?, Debemos dar donde más duela… partiendo de parar el  partido, que las autoridades pongan orden, la medida más inmediata sería dar por perdido el  partido al equipo cuya afición o aficionado traspasase lo mínimos requeridos en base al  respeto y la educación que debe presidir en la grada. De la misma forma que se le avisa a un  jugador con una tarjeta amarilla, y si reincide se marcha por su doble amonestación, debería  hacerse lo mismo bien sea con el club, el equipo o el aficionado en cuestión, no permitir que  dicho equipo o en su caso club jugará la siguiente jornada con la consiguiente pérdida de  puntos…ideas hay muchas, pero deben formalizarse ya, si es necesario que se reúnan las  juntas o los comités de las diferentes comunidades autónomas, que lo hagan o que la RFEF  actúe de manera inmediata y consecuente sobre estos actos.  

No podemos permitir más hechos de semejante índole, respetemos el fútbol,  respetemos a nuestros equipos y sobre todo a nuestros árbitros ya que sin ellos no podríamos  seguir  

Fdo. El aficionado, el jugador y el árbitro