Sports De Ca Nostra

Mismo escenario majestuoso para un partido no menos importante. Arracaban las semifinales del Mundial de Costa Rica con gritos de «España, España» desde la grada. La aficición tica, una vez más, demostrando apoyo a las nuestras.

Las dos selecciones escuchaban su himno concentradas y nerviosas. Normal. No se juega un partido de estas características en muchas ocasiones. De hecho, como decía el míster en la charla previa a que el equipo saltase al campo: «es una ocasión única e irrepetible en la vida».

La primera del partido fue para Salma Paralluelo, muy activa en los primeros minutos de juego. Controló en la frontal, se giró, pero su disparo salió alto. Contestó Países Bajos con una contra que no supo definir Rijsbergen cuando encaraba sola a Txell.

Cerca del décimo minuto, de nuevo Salma chutaba con la zurda sin suerte. El balón, a centímetros del palo neerlandés. España planteó el partido para tener el balón y lo tenía. Países Bajos quiso, desde el primer minuto, robar y buscar la contra con velocidad. Y eso hacía una y otra vez buscando la espalda de nuestra zaga.

Chispeaba en San José cuando, entre los minutos 22 y 25 se desató la tormenta Inma Gabarro. Dos goles de la nueve de España para poner de cara el partido y la semifinal. El primero, aprovechando un error de las centrales rivales para batir a Alkemade con tranquilidad en el mano a mano. El segundo, zambombazo a la escuadra a bote pronto después de controlar en la frontal y girar sobre sí misma. Qué golazo, ¡Apuffff!

España seguía llegando y pudo anotar algún gol más. El resultado, por lo visto sobre el verde, parecía corto, pero no se movió el luminoso cuando la colegiada indicó el final del primer acto.

El paso por los vestuarios no hizo que el signo del partido cambiase. España se acercaba a puerta con una Asun Martínez que no se cansaba de desbordad e Inma tuvo el tercero en un centro-chut desde la frontal que no acertó a empujar.

Países Bajos, viendo que el partido se iba, empezó a encontrar más situaciones de peligro y recortó distancias por medio de Rosa Van Gool, quien marcó un gran gol desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Txell Font pese a su estirada.

Las de Pedro López se repusieron bien del golpe y Salma estuvo muy cerca de anotar el tercer tanto español en dos ocasiones muy claras que se fueron por muy poco. Ante el golpe, España se hizo más fuerte.

Tan fuerte que aguantó el resultado, supo sufrir, supo pelear y consiguió lo que lleva peleando desde hace más de un mes.

¡¡Somos finalistas del Mundial de Costa Rica!!