Sports De Ca Nostra

Por fin llegó el día. España y Japón se reencontraban en una final de un Campeonato del Mundo Sub-20 cuatro años después. Bajo la mirada de un Estadio Nacional a reventar, los dos equipos salieron al campo entre un pasillo belgalas y un cielo que arrojaba lluvia sin cesar.

Las de Pedro López se plantaron bien en el campo. Ya en los primeros cinco minutos, se acercaron dos veces a puerta por medio de una Ane Elexpuru incombustible durante todo el torneo. Precisamente el primer gol del partido partió de las botas de Ane. Centro preciso suyo desde la derecha al desmarque entre las centrales de Inma Gabarro que la sevillana baja, controla y toca sutilmente para batir a Ohba.

Minuto 12 de partido. Gaboom.

Japón intentó reponerse del golpe y subió las líneas para presionar la salida de balón española y robar la posesión a las nuestras. Por unos minutos, obtuvieron la posesión, pero fue eso, unos minutos. Seguía lloviendo en San José, pero goles de España.

El segundo fue para Salma Paralluelo y el tercero, de penalti por mano en el área, también. ¡Cómo se lo merecía! ¡Cómo ha trabajado para esto! Dos ejecuciones perfectas con la zurda de la número once de España para subir el 3-0 en el marcador en el minuto 27 de partido. Immpresionantes las nuestras.

Después del tercer zarpazo español, Japón tomó el control del partido y Txell Font pasó a ser la gran protagonista española. Dos paradas espectaculares de la guardameta evitaron que las asiáticas recortasen distancias antes del final del primer acto.

Nada más salir de los vestuarios, Japón recortó distancias en el marcador. Tras unos minutos de consulta del VAR por posible fuera de juego, subió el marcador el tanto de Suzu Amano. Había que volver a concentrarse. Volver a hacer nuestro fútbol.

Los minutos que siguieron fueron de acoso japonés, que buscaban el pase interior y entraban una y otra vez hasta línea de fondo. Normal sus prisas con dos goles en contra en la final del Mundial y el tiempo corriendo en su contra. Las de Pedro López se defendían bien con Silvia Lloris y Ana Tejada fuertes en el eje central.

Las asiáticas siguieron empujando, en la segunda parte fueron superiores en ataque, pero las nuestras demostraron que para ganar un Campeonato del Mundo también hay que saber defender. Y nuestra zaga lo hizo de matrícula.

Llegado el pitido final, alegría desatada, nervios fuera y celebración por todo lo alto.

No es para menos. ESPAÑA ES CAMPEONA DEL MUNDO.