Alemu Mercer«La del Mallorca es la mejor escuela de fútbol en la que he podido estar»
18 enero 2021 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol, Real MallorcaCon apenas 18 años dejó Mallorca para embarcarse en una aventura que le llevó a estudiar Económicas y jugar a fútbol en Estados Unidos. Formado en las categorÃas inferiores del San Francisco y del Mallorca, Alemu Mercer cruzó el charco para jugar en los Campbell Athletics, de la Liga universitaria. A principios de 2020 se vio forzado a regresar a Mallorca por la expansión de la COVID-19 en Carolina del Norte. Ha vivido en la isla hasta ahora, donde ha estado entrenando y jugando con el Santa Catalina Atlético de Tercera. Ahora regresa a Estados Unidos para terminar la carrera universitaria y seguir disfrutando del soccer.
PREGUNTA: Empecemos por el principio. ¿Qué recuerda de su paso por Son Bibiloni?
RESPUESTA: Recuerdo empezar en Alevines jugando con el San Francisco. En Infantiles nos entrenó Arno Buitenweg. A mà la verdad es que me encantó la fase de academia. Estuve hasta Juveniles y es la mejor escuela de fútbol en la que he podido estar. Disfrutaba mucho. Eso sÃ, era muy estricto. Arno nos exigÃa aprobar en el colegio. Y nada de arremangarnos los pantalones, y el polo lo tenÃamos que llevar siempre por dentro. Éramos niños pero nos ponÃa firmas. Guardo muy buenos recuerdos del Mallorca.
En el Mallorca, si no eras puntual, no jugabas. Acabamos aprendiendo mucha disciplina
P: ¿Qué tiene Arno? ¿Por qué marca tanto?
R: Personalmente me llevaba muy bien con él. Fue mi primer entrenador. Era por sus formas. Él venÃa de la escuela del Ajax y cada detalle era muy importante para él. Pierna lejana, controlar, orientación, pase, etc. Te dabas cuenta de que tenÃa razón. Y te lo transmitÃa. Era nuestro referente y tenÃa un muy buen trato personal. Recuerdo piques en entrenamientos con Monchu o Joan Salvà . Y de eso acabamos aprendiendo mucha disciplina. Si no eras puntual, no jugabas. Y era asÃ. De esa generación salieron grandes talentos como Gori López o Toni Moya. Es un entrenador a destacar. Fue un privilegio.
P: ¿Qué recuerda de aquellos torneos que se organizaban en categorÃas inferiores?
R: Era brutal. Éramos niños e Ãbamos a hoteles de lujo. La de Carlos Sureda fue una gran iniciativa. Jugando contra el Bayern, el Barça… eran experiencias que marcan tras los años. Recuerdo la grada de Son Bibiloni llena para vernos jugar. Estaban Monchu, Papa y Alpha Diounkou. Alpha estaba mucho más desarrollado que el resto y entonces jugaba de delantero centro. Con el paso de los años, me he reencontrado con algunos y siempre es muy emotivo. Hemos crecido jugando juntos.
Santi Miralles nos dejó mucha huella. SalÃamos a disfrutar al campo
P: Y qué buen año en el División de Honor con el Mallorca.
R: Santi Miralles nos dejó mucha huella. Nos unÃa mucho. Con aquel grupo acabamos segundos. La verdad es que salÃamos a disfrutar al campo. Al final todos cumplÃamos. El cuerpo técnico nos supo sacar rendimiento y Miralles nos cuidaba dándonos dÃas libres porque el césped natural de Son Bibiloni desgastaba mucho. HacÃamos mucha piña.
P: Acabada la etapa juvenil, ¿qué sucedió a continuación?
R: Para el salto al filial parece que no confÃan en los jugadores para subir. Para el B trajeron a grandes jugadores, que acabaron yéndose. Y entonces el primer equipo acababa de bajar a Segunda B. Creo que no ha habido proyecto para el filial y esa ha sido una barrera difÃcil de superar. No nos dieron la oportunidad. Nunca supe por qué. Para mà cada año salen jugadores de sobra.
P: ¿Y cómo surgió la oportunidad de ir a Estados Unidos?
R: Fue muy rápido. Una agencia ofrecÃa becas para jugar y estudiar en Estados Unidos. Y decidà irme porque veÃa que no me darÃan bola en el Mallorca. Yo tenÃa aún tres años de contrato. No me perdÃa nada si me iba.
P: En Estados Unidos, la gran diferencia con España son las franquicias.
R: SÃ. El dueño de un equipo no tiene que preocuparse de descender. Tiene plaza hay hasta que venga otro y la compre. Eso te da estabilidad y tranquilidad. El fútbol allà no se paga tanto como en España pero sigue siendo fútbol profesional.
P: Lo que parece claro es que el soccer quiere ser como el europeo.
R: Al graduarte, el Draft te da la opción de hacer pruebas en un club. Te pueden echar o ceder. No es como en la NBA, donde ya a donde vayas firmas un contrato. En el soccer no terminan de fiarse. Vienen agencias de representación para hacer pruebas en equipos. Aunque seas el número uno del Draft, si no llegas a firmar no eres futbolista profesional.
P: Otro que está en Estados Unidos es Roberto Alarcón. ¿Han estado en contacto?
R: SÃ. Hemos hablado alguna que otra vez por videollamada. Me dice que está muy a gusto. Él está en un filial potente, el Tucson. Él juega, es titular, y el entrenador le tiene muy bien considerado. Le está yendo muy bien.
En Estados Unidos necesitas un tiempo de adaptación porque fÃsicamente es más exigente que en Europa
P: ¿Cómo fue la adaptación al fútbol en Estados Unidos?
R: La verdad es que me costó jugar en los campos que son de fútbol americano, con las yardas pintadas. En la Liga no hay empates, los partidos se deciden en el Gol de Oro. También hay cambios ilimitados, etc. Necesitas un tiempo de adaptación porque fÃsicamente es más exigente que en Europa. Hay semanas en las que juegan dos o tres partidos. Yo estuve lesionados dos meses y claro, me perdà muchos.
P: ¿Cambios ilimitados? Eso le exige al jugador estar disponible en cualquier momento.
R: Exacto, A lo mejor a los 20 minutos del partido ya estás calentando. Recuerdo un dÃa en el que marqué un gol en el minuto 26. Me quitaron en el 50 y volvà a entrar más tarde. Hay entrenadores que hacen hasta siete campos de golpe. Es una locura.
El fútbol está creciendo en Estados Unidos. Están implantado la metodologÃa del fútbol español
P: ¿Cómo es su rol en el equipo del Campbell Athletics?
R: Cuando llegué, jugábamos a balonazo. Y poco a poco fuimos incorporando conceptos. El fútbol está creciendo en Estados Unidos. Están implantado la metodologÃa del fútbol español. De hecho, muchos entrenadores son españoles o se han formado en España. Tienen recursos y están dispuestos a hacer una apuesta firme para hacer crecer el fútbol.