Sports De Ca Nostra

El conjunto balear bate todos sus registros en el ecuador de la temporada.
Mejor posición en la Liga, cabeza de serie para la Copa de España por primera vez, récord de puntos, la temporada con más goles marcados y con pleno de victorias en casa desde que se inició la temporada.
Se acaban los calificativos para explicar lo que está consiguiendo el Mallorca Palma Futsal. El equipo balear se supera y bate todos sus registros cuando parece que son imposibles de superar. Este 2022 es un claro ejemplo de ello porque cierra el mejor año de su historia con las dos finales jugadas, el debut en la Champions League obteniendo la clasificación para la Final Four y
firmando la mejor primera vuelta de su historia en la Primera División tras la victoria de este miércoles frente al Jimbee Cartagena. Nunca antes había logrado ser el segundo clasificado en el ecuador de la temporada consiguiendo, por tanto, ser uno de los dos cabezas de serie de la próxima
Copa de España. Y lo hace batiendo su récord de puntos con los 33 que ha logrado en los primeros quince partidos de la competición doméstica. Hasta ahora su techo estaba en 30 puntos en una liga de dieciséis equipos aunque hace dos temporadas, que la competición se amplió a dieciocho equipos, el conjunto de Antonio Vadillo obtuvo 34 pero tuvo dos jornadas más para sumar por lo que la puntuación de este año supera en porcentaje los puntos los obtenidos en ese curso. El cuadro mallorquín ha cerrado la primera vuelta con ocho puntos de ventaja sobre equipos como Movistar Inter, Viña Albali Valdepeñas o Jimbee Cartagena y nueve más que ElPozo Murcia, todos ellos,
rivales directos en la lucha por disputar las fases finales y los títulos en la competición doméstica. La base del éxito radica en el potencial ofensivo del equipo en esta temporada en la que ha firmado más goles que nunca con 67 goles marcados en las primeras quince jornadas ligueras, el equipo más goleador de la temporada. Sin ir más lejos, solo en Son Moix ha marcado 44 goles en los ocho partidos ligueros que ha jugado con una media superior a los cinco goles por partido jugado. En ningún partido en casa en la Liga ha marcado menos de cuatro goles, una garantía de éxito. Tanto es así que el cuadro insular ha ganado todos los partidos que ha jugado como local en esta
primera vuelta, otro registro inédito hasta la fecha en su palmarés. El número de victorias en casa aumenta a un total de once si añadimos los tres partidos de la Ronda Élite de la Champions League firmando un pleno de triunfos en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix en todos los partidos jugados como local en lo que llevamos de temporada.

Pleno de victorias en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix
1-Mallorca Palma 5–4 Movistar Inter (J2)
2-Mallorca Palma 6–2 Córdoba Patrimonio (J4)
3-Mallorca Palma 7–2 Aspil Jumpers Ribera Navarra (J6)
4-Mallorca Palma 5–3 Viña Albali Valdepeñas (J8)
5-Mallorca Palma 4–2 Barça (J10)
6-Mallorca Palma 8–2 Dobovec (UEFA Futsal)
7-Mallorca Palma 5–0 Piast Gliwice (UEFA Futsal)
8-Mallorca Palma 2–1 Novo Vrijeme (UEFA Futsal)
9-Mallorca Palma 7–3 UMA Antequera (J12)
10-Mallorca Palma 4–2 Real Betis (J13)
11-Mallorca Palma 6–3 Jimbee Cartagena (J15)

Tomaz, de portero en el cole a defender la portería en Son Moix Minuto 25 de partido frente al Jimbee Cartagena con 2-1 en el marcador para el Mallorca Palma Futsal. Con Carlos Barrón expulsado, Luan Muller nota un pinchazo y se tiene que retirar del partido. El cuadro balear tiene quince minutos por delante y no tiene más porteros. Problema. Toca buscar soluciones entre los jugadores que hay en la pista o en el banquillo a la espera de ver si lo de Luan es puntual o si como parece, no va a poder continuar. Y es cuando Tomaz levanta el brazo para ser el portero de emergencia. El capitán de un equipo es capitán para casi todo, incluso, para jugar de portero si hace
falta. “Íbamos a poner a Eloy Rojas para que fuera portero-jugador pero le dije a Vadillo que me ponía yo porque sé que tengo cojones y a ver si salía bien” reconoce el segundo capitán del equipo. Por eso Tomaz Braga es un jugador diferente, que trasciende lo normal y cuyo sacrificio y entrega al club en sus diez temporadas ha sido ejemplar. Dentro y fuera de la pista. Hasta para ponerse de portero para debutar como profesional en una posición que no era del todo desconocida para él y que le devolvió a sus orígenes de cuando era infantil jugando en el colegio Batista de Fortaleza, su ciudad natal, donde una temporada jugó de portero por la lesión del niño que era el habitual bajo palos. Apenas tenía doce años pero Tomaz aprendió lo que significaba ser portero aunque apenas jugó media docena de partidos en esa posición. Veinte años después aquel recuerdo le sirvió para ponerse bajo palos de una portería profesional en la mejor liga del mundo. “De niño jugaba de
portero, tengo un poco de noción pero es muy difícil. Lo único que hacía era rezar para que no dispararan o que se fueran fuera. El equipo ha estado muy bien” aseguraba Tomaz tras finalizar el partido y tras escuchar como la grada coreaba su nombre nada más terminar el partido por ese gesto de valentía. Y no era para menos ya que del 2-1 que reflejaba el marcador en el minuto 25
cuando Tomaz se puso la camiseta de portero se pasó al definitivo 6-3 con el que terminó el encuentro, todo un ejemplo de profesionalidad en una de las imágenes que nos dejó el último partido del año.