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El presidente del Club Voley Palma, Carlos García; el entrenador, Genaro López y el capitán, Fernando Frnández han comparecido esta mañana en rueda de prensa para hacer balance de la primera vuelta de Superliga. Además, han analizado también el partido de este sábado en casa de Arenal Emevé Lugo a las 19:45, correspondiente a la jornada 12, la primera de la segunda vuelta.

Carlos García ha comenzado su intervención admitiendo que el club no se encuentra en una buena situación actualmente. Sin embargo, ha reconocido que, pese a todo, la directiva está «con la conciencia tranquila» por el trabajo que se está haciendo. «Estamos tranquilos, pero por otro lado tenemos una preocupación muy grande», ha afirmado el presidente. «La situación deportiva es la peor que nos podríamos encontrar. Todos estamos sorprendidos porque ninguno pensábamos que llegaríamos a esta situación», ha añadido. Sin embargo, García lo tiene claro: «Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir intentando darle la vuelta a esto y confiamos en sacar puntos y pelear por mantenernos. Nos tenemos que mantener, ese es el objetivo y esa es la presión». El primer paso para ello, ha declarado, pasa por el partido fundamental de este sábado contra Arenal Emevé Lugo, un rival más que directo para la permanencia: «Tenemos que meter toda la presión que se pueda y, a partir de ahí, empezaremos a ver cómo podemos salvar la situación».

Al ser preguntado sobre si, habiendo cumplido media temporada, piensa que la permuta de la plaza con San Sadurniño por jugar en Superliga 1 ha valido la pena, Carlos García tiene claro que es una oportunidad que no podía dejar pasar. «Nosotros estábamos ya mentalizados para jugar en Superliga 2. De hecho, cuando llegamos a un acuerdo con Genaro, todo era para jugar en Superliga 2», ha comenzado explicando. «Sin embargo, si se presentan oportunidades y se puede hacer una permuta, siempre dentro de los procesos legales y autorizados por la federación, nosotros siempre la estudiaremos, creo que es nuestra obligación», ha añadido. García ha explicado que esta situación es muy habitual, ya que desgraciadamente hay equipos que consiguen ascender, pero no pueden hacer frente a los requisitos económicos. «Si nosotros, con el esfuerzo personal, podemos acceder a eso, lo seguiremos haciendo», ha afirmado. Todo, ha explicado, para seguir brindando a los aficionados de Palma el mejor voleibol posible: «No olvidemos que es el campo donde más gente viene. A pesar de todo y de las situaciones que arrastramos estos dos últimos años, es donde más gente va a ver voleibol».

El presidente del Voley Palma ha explicado que, tras los refuerzos de David Seybering y Héctor Salerno —que no entraban en el proyecto inicial, sino que se añadieron al ver las «necesidades» del equipo— el club lo que se plantea ahora es seguir trabajando deportivamente con este grupo. Tanto García como el resto de la directiva y cuerpo técnico confían en que los jugadores, quienes según el presidente son los primeros en ser conscientes de la situación, serán los que conseguirán darle la vuelta. Sin embargo, este ha añadido: «No podemos negarnos a nada y estudiaremos todas las situaciones posibles para solventar esta situación que no nos gusta y en la que todos estamos muy incómodos».

Aún con la delicada situación del club a día de hoy, Carlos García es capaz de sacar puntos positivos en la primera vuelta. Y es que, al ser preguntado por ello, este ha destacado que aquello de lo que más orgullosos se siente el club es de haber podido dar la oportunidad de jugar en Superliga a jugadores jóvenes de las islas. «Ese paso y ese riesgo nos merecía la pena porque esos chicos son de aquí. Más que nada porque dábamos entrada a muchos jugadores baleares a que realmente fueran considerados ya jugadores de Superliga», ha explicado. Estos, según indica, han podido comprobar lo trabajoso que es competir en la máxima categoría: «Hay que tener una dedicación, un objetivo y una confianza en que realmente quieres jugar a voleibol porque sacrificas muchas cosas. En este sentido estamos orgullosos de hacer lo que hemos hecho».

Genaro López, por su parte, ha comenzado tildando la situación de «extraña»: «A ningún jugador ni a mí nos ha pasado esto nunca en nuestra carrera. Realmente, vivir esta situación es muy difícil». El técnico confía en sus jugadores puesto, que según ha explicado, ve lo duro que trabajan en el día a día para mejorar. Este, además, se basa en los números —su especialidad— para la segunda vuelta: «En números generales, estamos por debajo de muchos equipos, pero estamos muy parejos con los últimos cinco, lo que nos da margen para seguir pensando que estamos en un buen camino». «El campeonato por el descenso se transformó en tres equipos y es un campeonato aparte», ha declarado el entrenador.

Tanto Genaro López como los jugadores son conscientes de que esta semana es un partido clave: «El primer partido importantísimo y muy difícil para mantenerlos y para que esto siga adelante es el sábado en Lugo», ha declarado el entrenador. El partido de ida, según ha recordado, ya fue muy igualado incluso sin tener el equipo completo. Ahora, según los análisis del técnico, el equipo llega al encuentro de vuelta con unos números ligeramente mejores a los de sus rivales. «Mi confianza fundamental es que cada día se trabaja mejor y que tenemos que darle la vuelta a esta situación por el sacrificio y por el nombre de Palma», ha afirmado López. «Y también por la cantidad de gente que viene, que apoya y que manda mensajes de buena voluntad y de ánimo. Es increíble, en una situación como en la que estamos, recibir ese apoyo de la afición es muy importante», ha añadido.

Quien también ha comparecido en rueda de prensa este jueves es el capitán del Voley Palma, Fernando Fernández. Este ha explicado que, tras cada resultado negativo, es complicado volver al trabajo. Sin embargo, el sevillano es optimista: «Lo más positivo es que yo no veo un equipo que esté acostumbrado a que esta es la dinámica, sino que intenta encontrar soluciones dentro de lo que sabe hacer». Este proceso, ha afirmado, es «el más complicado»: «Te ves peleando con todo el mundo, pero por momentos el equipo no es capaz de mantener el ritmo y eso es lo que nos está matando». Así, todo el vestuario tiene claro en qué hay que centrar los esfuerzos: «El trabajo ahora es intentar mantener el máximo tiempo posible el trabajo que estamos haciendo, que es lo que nos falta, no dejar caer esa concentración y motivación por momentos».

Fernando Fernández ha explicado que, para ellos, una de las claves es saber dónde está el suelo del equipo y mejorarlo: «Una de las tareas más importantes que teníamos desde que llegamos es no tanto saber dónde está el techo del equipo, sino donde está el suelo». «El trabajo es subir ese suelo todos los días y que los momentos

flacos, que todos los equipos los tienen, no nos penalicen tanto», ha argumentado. Para ello, explica, entrenan dos sesiones al día y, en muchas ocasiones, tres: «Es lo que toca y lo normal, así que con el mejor ánimo posible y con ganas de trabajar».

«¿Se cree en la salvación?», han preguntado al capitán. Este, ha sido claro: «Claro que se cree. Si tu vienes aquí 6-7 horas y no crees, imagínate cómo sería, sería un calvario». «En el día a día entras en la misma dinámica de siempre como si fuera el primer día, lo que es difícil es volver a ver la tabla y, con todo el trabajo que llevas detrás, ver la recompensa», ha explicado. El capitán ha tildado el partido de este sábado como «vital» para el grupo: «Ya no por el tema deportivo, sino por un tema motivacional. Si ya venimos con ganas durante la semana con lo que se ha dado, imagínate con un resultado positivo». «Luego, a cargarnos las pilas y enfocar la segunda vuelta con más hambre que nadie», ha sentenciado el capitán