Rafa nadal pierde la Final al chocar con un gran Ceballos
11 febrero 2013 | Por lorenzo | Categoria: PolideportivoEl tenista español Rafael Nadal se ha visto sorprendido (7-6(2), 6-7(6), 4-6) por un increÃble Horacio Zeballos en la final de Viña del Mar (Chile), torneo de categorÃa 250 perteneciente al circuito de la ATP y que marcaba el regreso del mallorquÃn a las pistas tras siete meses de lesión.
Tras ganar el primer set, hasta el último presente en la Central chilena pronosticaba un triunfo de Nadal en su regreso a las pistas y en su superficie preferida. Sin embargo, el tenista argentino aguantó más de dos horas y media de partido a gran nivel, con un revés prodigioso y un recital digno de un ‘Top 5’, para lograr el primer tÃtulo de su carrera y batir a un Nadal que sin embargo confirma sus buenas sensaciones en el comienzo del rodaje tras meses de inactividad.
La solidez del argentino apenas dio facilidades al manacorÃ, aunque ambos aprovecharon sus servicios en el comienzo. Era un ataque conjunto, un duelo de ida y vuelta en el que apenas se veÃan errores. Nadal fue mejorando en el saque pero, a pesar de su lucidez, el argentino se mantenÃa firme e inspirado en el golpe de revés.
Zeballos llevaba de lado a lado al español y le obligaba a pensar. No habÃa indicio de duda en el sudamericano en un encuentro de muchos intercambios desde el fondo de la pista y donde el ‘ace’ era el arma más poderosa de ambos (4-4). Avocados al ‘tie-break’, Nadal optó por la resistencia en un encuentro donde apenas se ponÃa la bola en juego gracias al potente saque del argentino. En la primera muerte súbita de la noche Nadal implantó su experiencia (7-2).
De nuevo el segundo set se mantuvo igualado. Zeballos, lejos de acusar el golpe, siguió con su recital e incluso tuvo la mente frÃa de salvar dos bolas de ‘break’. Asà las cosas, de nuevo se llegó al ‘tie-break’. En este caso, como aprendida la lección, el argentino se agarró a la pista y, bien metida en ella y apoyado en un espectacular golpe de revés, empató el partido.
Nadal, incrédulo, salió al tercer acto con ganas de devolver el golpe cuanto antes y en un principio pareció lograrlo rompiendo el saque a su rival en el primer juego. Sin embargo, la fe y la garra del argentino le hicieron recuperar su servicio a continuación. Nadal no sentenció el set, como ocurriese en el segundo, y Zeballos terminó de sumar la poca moral que le faltaba. Estaba repleto de ella.
Sonriente, quizá también incrédulo por su propio nivel, campaba por la arcilla chilena el de Buenos Aires respondiendo a todos los intentos del número cinco del mundo. En el octavo juego, Nadal tuvo que sudar para no verse por debajo pero, cuando el argentino restaba con 4-5 a su favor, endosó al español una rotura definitiva para sumar el set (4-6), el partido y estallar en llantos.
«Me falta energÃa y potencia»
El mallorquÃn, que estuvo siete meses y medio fuera del circuito por una lesión del tendón rotuliano de su rodilla izquierda, indicó que aún carece de las condiciones habituales que caracterizan su juego.
«Me falta velocidad de reacción, me falta energÃa y potencia en las piernas para poder alargar más las pelotas, cosas que he tenido durante toda mi carrera», manifestó en una conferencia de prensa al término de la jornada.
«Juego con lo que tengo y hoy no tengo más», manifestó.
Pese a ello, hizo un balance positivo de su regreso al tenis, teniendo en cuenta, dijo, que «hace unas semanas no sabÃamos cómo iba a responder el cuerpo o la rodilla en general».
El actual número cinco del mundo reconoció sin embargo que «hay dÃas en que la rodilla está mejor, hay dÃas en que está peor, y eso afecta a mi rendimiento».
Derrota también en dobles
El español perdió además la final de dobles del torneo junto al argentino Juan Mónaco, al caer en dos sets por 6-2 y 6-3 ante la pareja italiana conformada por Paolo Lorenzi y Potito Starace.
En el primer set, Nadal y Mónaco sintieron los efectos de la caÃda del manacorà en individuales, pues mostró mucha imprecisión en el juego.
Prueba de ello fueron las dos roturas de servicio logradas por los italianos, quienes se quedaron con la manga en menos de media hora.
En el segundo parcial, Lorenzi y Starace consolidaron su rendimiento, volvieron a conseguir una rotura y con ello se llevaron a la postre el campeonato de dobles.