El arbitro de Baloncesto Kike Ortega evita la tragedia en Pollença
9 abril 2013 | Por lorenzo | Categoria: PolideportivoEl partido de categorĂa cadete masculina jugado en Pollença el pasado sĂĄbado entre el EU Moll y el CB SantanyĂ no acabĂł en tragedia gracias a la certera y afortunada intervenciĂłn del colegiado del encuentro, Kike Ortega Vila, el cual junto con el auxiliar de mesa Carlos JimĂ©nez, fue capaz de afrontar una situaciĂłn de alto riesgo que bien podĂa haber acabado de la peor de las maneras.
Todo ocurriĂł en un lance del partido que disputaban en el Port de Pollença el EU Moll y el CB SantanyĂ de categorĂa cadete masculina. TranscurrĂa el minuto 6 del tercer cuarto, cuando un choque fortuito entre el jugador local con dorsal nĂșmero 11 A.K. con el visitante dorsal nÂș 5 J.A. acabĂł con el chaval del EU Moll desplomado en el suelo.
A continuaciĂłn, se sucedieron las convulsiones por parte del jugador del EU Moll al tiempo que sufrĂa pĂ©rdida de conocimiento y con los ojos en blanco. Una situaciĂłn que pudo acabar de la peor de las maneras si no hubiese mediado la actuaciĂłn inmediata y profesional del colegiado del encuentro, Kike Ortega Vila. Y es que en unos momentos de gran tensiĂłn, con el pĂĄnico que se vivĂa entre jugadores, entrenadores y aficionados, Ortega supo guardar la calma y actuar en consecuencia.
Puestos en contacto con el colegiado, Ă©ste relatĂł con pelos y señales lo sucedido sobre la cancha del pabellĂłn de juego del EU Moll: âtras el choque, el chaval estuvo convulsionando un minuto hasta que me trajeron la canula de gudel â para liberar las vĂas respiratorias â asĂ que le sujete la cabeza para que no se golpeara mĂĄs y no se hiciese daño en las cervicales, colocĂĄndolo lateralmente para que no se tragase la lenguaâ recordando que en tambiĂ©n tuvo la ayuda del auxiliar de mesa, Carlos JimĂ©nez, el cual intentaba sacarle la lengua con las manos, pero sin conseguirlo. âCuando consiguieron la canula de Guedel, se la coloquĂ©. ConvulsionĂł un minuto mĂĄs y debido al traumatismo, estuvo unos cinco minutos con pĂ©rdida conciencia y con los ojos blancos âŠâ.
Afortunadamente, el tema no pasĂł a mayores: âconseguimos estabilizarlo, durante unos quince minutos le estuve sujetando las cervicales al chaval y controlaĂĄndole la constantes vitales. Una vez llegĂł la ambulancia, ayude a los tecnicos a colocar el collarĂn cervical, movilizarlo con la camilla de palas para que se lo llevasen a un centro sanitarioâ. A la pregunta de sĂ el chaval no hubiese recibido esos primeros auxilios, ÂżquĂ© le habrĂa pasado?, el colegiado no dudĂł en afirmar que âhubiese sucedido lo peor. Afortunadamente, mis tres años trabajados en ambulancias de urgencias han servido para algoâ afirmĂł Kike Ortega Vila, un modesto ĂĄrbitro de baloncesto mallorquĂn, y que a dĂa de hoy se encuentra en el paro, pero con la conciencia bien tranquila de haber hecho lo que realmente debĂa hacer. Y a buen seguro que los padres del chaval, A.K. â del que solo damos las iniciales al ser menor y respetar su derecho a la intimidad â agradecerĂĄn eternamente.
âșPartido suspendido.
Y aunque ello entra dentro de lo anĂ©cdotico â de hecho, nadie habla del resultado â el encuentro tuvo que ser suspendido ante las impactantes escenas que se vivieron tras el desgraciado incidente, lo que afecto â como no podĂa ser de otra manera â tanto a los chavales de ambos equipos como a sus respectivos cuerpos tĂ©cnicos.
Texto y foto: BĂ squet Balear.com