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En muchos casos, tales documentos son muy difíciles de conseguir porque o bien los padres están separados, o bien el padre vive en su país natal y la madre está en Palma, o uno de los dos está fallecido; en estos casos aún se complica todo mucho más y prácticamente es una odisea poder federar al jugador. Otro documento a presentar es el de la primera inscripción (documento que firma el jugador en el cual indica que no ha estado federado en ningún país), este documento también es tan absurdo como fundamental, y a partir de aquí explicamos un caso que tenemos en nuestro club:

En el Infantil A del CD Atlético Rafal entrena desde principios de Agosto Mamadou Sidibe, lleva unos 9 meses en España donde su padre si que lleva varios años trabajando y en el 2014 pudo traer a su hijo desde Mali, su país de origen. A principios de septiembre el club entregó toda la documentación que la Federación Balear precisaba; la federación española lo rechazó por la falta de un documento de la madre (vive en Mali); el padre consiguió el documento que acredita que tiene la custodia y se vuelve a enviar a la federación española que tras algunas semanas de espera no teníamos respuesta. Tras muchas llamadas en diferentes días, conseguimos contactar con el responsable de licencias de la federación española y nos cuenta que todos los documentos entregados son correctos y están validados pero ahora hay que esperar a que la Federación de Mali confirme por fax que Mamadou Sidibe nunca ha estado federado allí y por tanto su primera inscripción sería en España.

Pasan días y semanas, el club sigue sin respuesta y envía un correo electrónico a la Federación de Mali del cual a día de hoy tampoco hay respuesta. Volvemos a contactar con la Federación Española y nos informan que hasta que no pasen 30 días desde que se envió el fax a Mali no pueden hacer nada y que después se tiene que dar parte a FIFA para que investigue el caso (entendemos que después si podríamos tramitar su licencia). La Federación Española no nos sabe decir cuanto tiempo puede llevar este trámite desde que llega a FIFA, pueden ser 10 días como 3 meses.

Ya se han cumplido los 30 días y aún no hemos podido contactar con el responsable de licencias, pero por constancia no será y esperamos poder hablar en estos días.

Mientras tanto Mamadou sigue sin poder jugar, un chico de 13 años que lleva pocos meses en España sin conocer el idioma ni amigos pero que encuentra en el fútbol la herramienta perfecta para sentirse motivado y relacionarse con chicos de su edad pero que incomprensiblemente los de arriba impiden que practique este deporte; totalmente ilógico. Os aseguro que es indescriptible el rostro de Mamadou cuando de semana en semana no puede ir convocado con su equipo y como es normal no alcanza a entender un niño de esa edad, realmente los adultos tampoco lo entendemos.

Sabemos que esto que nos ocurre a nosotros, está ocurriendo en múltiples lugares del país y parece no tener solución. Como ya nos dijo el presidente de la Balear al que también acudimos en su día, es un problema que ellos saben que existe, que es una salvajada lo que se hace con estos niños pero no pueden hacer nada. Entendemos que estas leyes se hacen para proteger al menor de edad que en clubes profesionales o agencias existe el mercadeo de jóvenes jugadores y en muchos casos quedan desamparados. Hay un claro vacío legal y es absurdo pensar que clubes aficionados como el Atlético Rafal fichan a un jugador infantil procedente de Mali para intentar sacar tajada en un futuro y es absurdo no pensar que el chico está en Mallorca por motivos familiares.

FIFA, tenemos un problema y solo ustedes pueden solucionarlo,Alejandro Casas.
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